Típica comedia norteamericana que entretiene bastante. La película en sí no es una gran película ni os vais a tronchar de risa, pero cuenta con una serie de ingredientes que hacen que el espectador pase un rato agradable y con una sonrisa permanente y a nuestros entender, esto no es poco.
Estos ingredientes que como espectador gusta que tenga este tipo de película son: una historia muy entretenida y dinámica, con escenas muy graciosas (el plato fuerte de estas escenas son los padres...) y que hacen olvidar que estamos viendo la clásica historia de amor pero desde un punto de vista cómico. Otro de los ingredientes a destacar es la unión de las tres historias que hay en la película y como se desenvuelven después de la historia principal, son historias bonitas que gustan porque hacen reflexionar un poco sobre el amor y el miedo.